de herramientas procedentes de la matemática financiera, de esta manera se puede dar solución a nuestras preguntas, sacándonos de la incertidumbre que cualquier inversor puede tener sin los datos que arroja el análisis costo-beneficio.
Nadie invierte para perder, eso está claro, pero lo que interesa a muchos inversores es ¿Cuánto obtendrán por su dinero y a que tiempo, con qué tasa de interés? todo es una serie de incógnitas que anteceden a cualquier proyecto antes de ser evaluado.
- ¿cuál será mi ganancia si invierto mi dinero en determinado proyecto?, o ¿es mejor tener mi dinero en una cuenta bancaria que me genera un interés sin necesidad de arriesgarlo? o por el contrario, me es más rentable el invertir mis recursos en un proyecto que me ofrece más que un banco?, lógicamente lo que busca la ingeniería económica es la oportunidad de mercado, ¿Quién me da más por mi capital? ¿Cuál será el rendimiento que me ofrece un proyecto o un banco?
Aparte de responder incógnitas, si somos propietarios de un negocio, debemos conocer el camino para maximizar mis utilidades, si debemos invertir en maquinaria para agilizar la producción dentro de mi fábrica, y si es así, ¿deberá ser esta maquinaria nueva, usada o rentada? ¿Qué elección me producirá un incremento en mis utilidades? y ¿a que costo? (rendimiento).
Un ejemplo muy común sería, sí producir algún tipo de perfume o por el contrario, lo compramos a “x” fabricante y nos saltamos el costo de invertir en maquinaria, en envases, en un nombre comercial, en pago de planillas, insumos, mano de obra, sindicatos , la compra o renta de un plantel, de camiones de reparto etc. En tal caso la opción que tomaría sería comprar los perfumes para revender, lo que hacen todas las casas comerciales que venden estos productos.
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