Al parecer las auténticas revoluciones comienzan en Francia, en donde se originó un movimiento mundial llamado “el de los indignados” esté tuvo su nacimiento en las universidades de esta nación, y sus puntos centrales son una justicia social libre de
corrupción y de manipulación por parte de los cómplices de la crisis que se vive a nivel mundial, y la libertad de formular y formar estudiantes que puedan pensar por si mismos, y no repetir los mismos errores del pasado. A este movimiento se le suma la universidad de Cambridge, Inglaterra, la Universidad de Harvard en noviembre 2, 2011, y la universidad de Berkeley, y se seguirán sumando muchas más universidades, en apoyo a los manifestantes de Wall Street quienes protestan ante la aparente complicidad que existe entre los economistas egresados de estas universidades y los gobiernos de corte capitalista que juegan con el hambre de las naciones desprotegidas y asfixiadas por políticas económicas que no conducen a ninguna parte.
Lo que piden estos estudiantes es valido, sus pretensiones son las de egresar de la carrera de economía con un pensamiento crítico, y no aceptar por verdadero el pensamiento de catedráticos que lo único que hacen es seguir el pensamiento de economistas de antaño, cuyas doctrinas eran validas mucho antes que ocurriera el fenómeno de la globalización.
Los aportes a esta ciencia social (economía) se han visto estancados, la aportación más reciente fue formulada por John Forbes Nash, quien completo la teoría de Adam Smith sobre la forma de negociar con otros países, sin necesidad de entrar en conflictos directos con las naciones dominantes.
Esto que leen señores, es el cambio, el futuro como podemos llamarle, buscando un sistema más ecuánime y con un verdadero rostro humano, para ello los estudiantes de estas universidades piden se les muestre lo que denominan “las fuentes primarias” y consideran un sesgo perjudicial para la economía mundial su exclusión de la cátedra que en la actualidad se imparte.
“Si la universidad de Harvard falla en equipar a sus estudiantes con una comprensión amplia y crítica de la economía, sus acciones serán susceptibles de perjudicar al sistema financiero mundial”
El cambio que se pretende es la transición de una economía neo clásica a una totalmente crítica, pensante y que ponga en duda todo, sin aceptar o tomar como verdaderos, los hasta ahora principios o verdades “universales”. Causa de este sesgo es el actual desbalance económico que nos toca vivir a diario y que no es exclusivo de los países tercer mundistas, sino, de todo el mundo globalizado.
En Honduras el movimiento de los indignados ya ha comenzado, precedido por un joven abogado, dicho movimiento busca una confrontación pacífica mediante el diálogo, se necesita resolver el problema del desempleo, y ¿Cómo plantea el movimiento de los indignados (en Honduras) ese cambio? La respuesta se encuentra en las bases, en el pueblo que ha llevado al poder a personas que por lo visto no tienen un verdadero sentimiento patriótico, mucho menos crítico, no piensan en encontrar una solución al problema, sino que siguen con las mismas estrategias y se vuelven parte del problema, sin darse cuenta que Honduras ha sido un país rico, pero que esa riqueza la han tomado otros, el 20% maneja al 80%. Son verdaderamente escalofriantes las cifras de desempleo en nuestra pobre nación.
De tal modo, debe acelerarse este cambio, para que el desarrollo no pierda su auténtico rostro, un rostro humano, ni pierda su razón de ser, la esperanza con la que todos soñamos, ni su espíritu, un mañana mejor y lleno de oportunidades en igualdad de condiciones, sin necesidad de “recomendaciones de políticos corruptos”, cada quien debe ser evaluado como persona y por sus capacidades.
Este sueño no solo es mío, es el sueño de todos los estudiantes de la Universidad José Cecilio del Valle, quienes aplaudimos las acciones tomadas por los hermanos de la Universidad de Harvard, gracias por luchar, por darnos el ejemplo, ahora nos queda a nosotros el poner de nuestra parte y hacer de ese sueño una realidad.
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